Mis recuerdos sobre la Educación Física

1. ¿Qué es educar? 

Educar es proporcionar una serie de conocimientos a alguien de acuerdo a lo que está moralmente establecido en una sociedad. Se puede educar utilizando la investigación, la experimentación, los cuentos, el ejemplo...

2. ¿Qué es para ti una persona educada desde la Educación Física?

Para mí alguien educado desde la Educación Física es una persona que sabe qué clase de ejercicio físico necesita en cada momento su cuerpo, además de saber realizarlos correctamente y de saber cuáles son sus límites.

También es una persona que tiene nociones de "nutrición", por así decirlo. La Educación Física debe crear adultos que sepan cómo expresarse con su cuerpo y divertirse mientras la practican y no ser una carga para el alumnado porque no puedan llegar a los objetivos establecidos por el docente.

3. ¿Qué recuerdos tienes de tus experiencias en la asignatura de Educación Física cuando eras estudiante de primaria, secundaria y de prácticas?

En primaria recuerdo que me encantaba la Educación Física desde 1º hasta 5º porque los ejercicios que nos hacía el profesor eran muy divertidos. La verdad es que me divertía desde hacer juegos hasta correr. En 6º la cosa cambió porque tuvimos otro profesor distinto y solo nos ponía a correr y no hacíamos nada más.

En secundaria también me tocó un profesor que nos caía muy bien a todos, la diferencia con este profesor y los de primaria es que éste hacía todos los ejercicios y los juegos con nosotros, cuando corríamos él corría con nosotros, se ponía a nuestra altura a hablar con cada uno... La etapa de la ESO fue bastante amena gracias a este profesor.

En prácticas II el colegio en el que estaba era muy pequeño (el edificio de infantil) y, cuando tenían que hacer psicomotricidad, las maestras lo hacían o en clase o en el hall del colegio. Cuando lo hacían en clase utilizaban un tambor y hacían juegos de moverse y parar con el tambor, en el hall les sacaban unas colchonetas y les montaban un circuito como ellos querían y jugaban libremente.

Escrito por: Mª Belén Sánchez Sobrino